martes, 29 de diciembre de 2009

Total de libros leídos en el 2009... (4)


ÉTICA DEMOSTRADA SEGÚN EL ORDEN GEOMÉTRICO de Baruch de Spinoza (el libro más complicado que leí, en el 2009, una joya)


De Ánima de Aristóteles.


Las pasiones del Alma de Rene Descartes.


Galileo el hombre de la torre inclinada.


Disputas Túsculanas de Marco Tulio Cicerón.


El pensamiento de Sócrates de A.E Taylor.


Cándido de Voltaire


La infancia de un jefe de Jean Paul Sartre.


La Náusea de Jean Paul Sartre.


El Otro mundo de Cyrano de Bergerac.


El mago de Esmirna de Joan Manuel Gisbert.


Estudio en Escarlata de Arthur Conan Doyle.


La isla del D.r Moreau de H.G Wells.


La literatura de Ciencia Ficción de Juan José Plans.

Total de libros leídos en el 2009... (3)


Las Aventuras de Hucleberry Finn de Mark Twain.


Los superjuguetes duran todo el verano y otras historias del futuro de Brian Aldiss.


En las profundidades de Arthur C. Clarke.


La granja grosham de Anthony Horowitz.


Rebelión en la granja de George Orwell.


Oliver Twist de Charles Dickens.


Cuentos de Guy de Maupassant.


Fundación de Isaac Asimov.


Justina o los infortunios de la virtud del Marqués de Sade.


Julieta o el vicio ampliamente recompensado del Marqués de Sade.


El señor de las moscas de William Golding.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Total de libros leídos en el 2009... (2)


La mansión de los abismos de Joan Manuel Gisbert.


Veinte Mil leguas de viaje submarino de Julio Verne.



Pedro Páramo de Juan Rulfo.


Robinson Crusoe de Daniel Defoe


Diez Realtos de Terror. Antología.


Crímenes de Brian Lane.


El signo de los cuatro de Arthur Conan Doyle


El Dador de Lois Lowry.

Continuación del total de libros leídos...


La Metamorfosis de Franz Kafka.



El Castillo de los Cárpatos de Julio Verne.



Yo Robot de Isaac Asimov.



Crónicas Marcianas de Ray Bradbury.



Ciberficción. Antolofía de Cuentos.



Diez Relatos de la mar. Antología de Cuentos.



El Archivo de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle.



Las Doradas manzanas del sol de Ray Bradbury.



La panza del tepozteco de Jose Agustín.

Total de libros leídos en el 2009


Ya esta por terminar el año, según nos hemos inventado esa historia, pues el tiempo continua indiferente, que más da, un día más un día menos, la navidad no existe, el año nuevo tampoco...los cumpleaños, el día del amor y la amistad, entre otras payasadas, son cuentos que nos hemos inventado para darle sentido a nuestra existencia (cosa que no creo que se logre)"la vida no tiene sentido, no obstante nosotros se lo otorgamos", diría E.M Cioran.
Recuerdo que el pasado 31 de Diciembre, para amanecer el 1 de Enero del 2009, me la pase encerrado en mi cuarto, estaba muy cansado, me la pase leyendo y me la pase muy bien, me la pase a todo dar. No necesite drogarme o irme por una cerveza, ni siquiera ver una película, es más ni escuchar música, menos estar con una chica y es que yo no estaba en el cuarto, bueno sí, pero mi mente no, mi mente estaba en otro lugar, en eso consiste la grandiosidad de los libros. Probablemente el siguiente 31 me la pase igual, creeanme me es aburridísimo, estar sentado en la mesa, comiendo o bebiendo a más no poder y platicando sobre cosas estupidas, ojalá la familia fuera diferente. Espero que los libros me ayuden a cambiar mi entorno, de lo contrario habría que quemarlos junto con R. Bradbury. Un saludo a mis seguidores y a cualquiera que viste el Blog.
Total de Libros leídos:

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Jesús simple mortal o de naturaleza divina?





Esta cuestión, no creo que sea nada nueva, todo lo contrario. Creo que es una de las preguntas del millón que han quedado sin responderse satisfactoriamente. Ya hace más de dos mil años, muchos se hicieron tal pregunta. Y hoy en día nos seguimos preguntando muchas cosas, sobre una de las personas más influyentes que halla conocido la humanidad: Jesús. Kierkegaard le va a llamar la gran paradoja. ¿El pensamiento puede pensar a Jesucristo, siendo hombre pero también Dios?

Guy de Maupassant, es un autor francés de más de trecientos cuentos cortos, entre otras cosas... He leído alredeor de 100 cuentos de él, la mayoría me han gustado mucho, son de una profundidad que sólo puedo comparar con los cuentos de Voltaire. Hay uno de sus cuentos que me dejo impactado, quisiera compartirles algunos fragmentos de este cuento, qué es genial. Si tienes tiempo leete a Guy de Maupassant.
El lecho (Le Lit)
Son ya tres días los que llevo en el lecho, y en él pienso precisamente, y hasta cuando duermo, es el lecho el objeto de mis meditaciones.
"El lecho amigo mío, resume toda nuestra vida. En él nacemos, en él nos amamos y en él morimos.
"Si yo tuviese la pluma del señor de Crebillón, escribiría la historia de un lecho.¡Qué de aventuras emocionantes, terribles, y qué de aventuras agradables, tanto como de anecdotas conmovedoras! ¡Cuántas enseñanzas se podrían sacar, y cuántas amonestaciones para todo el mubndo!

(En él nacemos)
"Ven a una mujer joven acostada. De cuando en cuando ésta deja escapar un suspiro, y después gime; le rodean sus ancianos padres, y de pronto sale de ella un ente pequeño, impaciente, todo arrugas, y que maúlla como un gato. Es un hombre que empieza.

(En él nos amamos)
"Ven luego a dos amantes que se juntan por vez primera, carne con carne, en este tabernáculo de la vida. Tiemblan, pero la delicia de sentirse juntos los transporta de alegría, y poco a poco sus bocas se aproximan. El divino beso los funde en un sólo ser, el beso, puerta del cielo terrestre. Su lecho se agita con movimientos de marejada, ondea y murmura, se le creería vivo, regocijado, porque sobre él tiene lugar el delirante rito del amor.
Ronsard.
Y cuando en el lecho estemos
tú y yo, lascivos seremos,
enamorados y valientes
que entre las sábanas juegan,
y sin recato se entregan
a mil caricias ardientes.

(En él nos morimos)
"Y ahora amigo mío, piense usted en la muerte, en todos aquellos que han entregado a Dios el último aliento en este lecho. Porque él es también la tumba de las esperanzas agotadas, la puerta que nos cierra todo, después de haber sido la que nos abre el mundo. ¡Qué de lamentaciones, de angusrias, de dolores y de desesperaciones espantosas, de gemidos de agonía de brazos tendidos hacia las cosas del pasado, de llamadas a unas alegrías que acabaron para siempre; qué de convulsiones, de estertores, de muecas, de ojos en blanco, han habido en este lecho.
"El lecho fíjese bien es el símbolo de la vida; lo he comprendido en los últimos tres días. No nos ocurre, fuera del lecho, nada que sea sobresaliente.
"¿No es tambiém el momento del sueño uno de los mejores de nuestra vida?
"¡ Y también es él donde padecemos! Es el refugio de los enfermos, un lugar de sufrimiento para los cuerpos extenueados.
"EL LECHO RETRATA AL HOMBRE. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NO PARECE HABER TENIDO NECESIDAD DE TENERLO, PARA DEMOSTRANOS QUE NADA TENÍA DE HUMANO. NACIÓ EN LAS PAJAS Y MURIÓ EN LA CRUZ, DEJANDO LA CAMA LUGAR DE MOLICIE Y DE DESCANSO, PARA NOSOTRAS, LAS CRIATURAS.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lo feo.



El enigma de la fealdad tú no lo has descifrado. Tú no sabes por qué el Señor dueño de los lirios del campo, consiente por los campos la culebra y el sapo en el pozo. Él los consiente. Él los deja atravesar sobre los musgos con rocío.

En lo feo, la materia está llorando; yo le he escuchado el gemido. Mírale el dolor, y ámalo. Ama la araña y los escarabajos por dolorosos, porque no tienen, como la rosa, una expresión de dicha. Ámalos porque son un anhelo engañado de hermosura, un deseo no oído de perfección. Son como algunos de tus días, malogrados y miserables a pesar de ti mismo. Ámalos, porque no recuerdan a Dios, ni nos evocan la cara amada.

Ten piedad de ellos que buscan terriblemente, con una tremenda ansia, la belleza que no trajeron. La araña ventruda, en su tela leve, sueña con la idealidad, y el escarabajo deja el rocío sobre un lomo negro para que le finja un resplandor fugitivo.

Gabriela Mistral.

Sueño infinito de Pao Yu (o el sueño de Descartes)


Tsao Hsue-Kin
Pao Yu soñó que estaba en un jardín idéntico al de su casa. ¿Será posible, dijo, que haya un jardín idéntico al mío? Se le acercaron unas doncellas. Pao Yu se dijo atónito: ¿Alguien tendrá doncellas iguales a Hsi-Yen, Pin-Erh y a todas las de casa? Una de las doncellas exclamó:

-Ahí está Pao Yu. ¿Cómo habrá llegado hasta aquí?

Pao Yu pensó que lo habían reconocido. Se adelantó y les dijo:

-Estaba caminando; por casualidad llegué hasta aquí. Caminemos un poco.

Las doncellas se rieron.

-¡Qué desatino! Te confundimos con Pao Yu, nuestro amo, pero no eres tan gallardo como él.

Eran doncellas de otro Pao Yu.

-Queridas hermanas -les dijo- yo soy Pao Yu. ¿Quién es vuestro amo?

-Es Pao Yu -contestaron-. Sus padres le dieron ese nombre, que está compuesto de los dos caracteres Pao (precioso) y Yu (jade), para que su vida fuera larga y feliz. ¿Quién eres tú para usurpar ese nombre?

Se fueron, riéndose.

Pao Yu quedó abatido. "Nunca me han tratado tan mal. ¿Por qué me aborrecerán estas doncellas? ¿Habrá, de veras, otro Pao Yu? Tengo que averiguarlo".

Trabajado por esos pensamientos, llegó a un patio que le pareció extrañamente familiar. Subió la escalera y entró en su cuarto. Vio a un joven acostado; al lado de la cama reían y hacían labores unas muchachas. El joven suspiraba. Una de las doncellas le dijo:

-¿Qué sueñas, Pao Yu, estás afligido?

-Tuve un sueño muy raro. Soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron y me dejaron solo. Las seguí hasta la casa y me encontré con otro Pao Yu durmiendo en mi cama.

Al oír este diálogo Pao Yu no pudo contenerse y exclamó:

-Vine en busca de un Pao Yu; eres tú.

El joven se levantó y lo abrazó, gritando:

-No era un sueño, tú eres Pao Yu.

Una voz llamó desde el jardín:

-¡Pao Yu!

Los dos Pao Yu temblaron. El soñado se fue; el otro le decía:

-¡Vuelve pronto, Pao Yu!.

Pao Yu se despertó. Su doncella Hsi-Yen le preguntó:

-¿Qué sueñas Pao Yu, estás afligido?

-Tuve un sueño muy raro. Soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron...

viernes, 6 de noviembre de 2009

Otra vez Voltaire.


YO, VOLTAIRE, JURO QUE NO SOY UN GENIO.
El literato ha de vivir en un país libre o, si no, resignarse a ser un esclavo, temeroso siempre de que le acusen ante su amo otros esclavos envidiosos... En Francia solo espero persecuciones como recompensa; me doy cuenta de que sería víctima de cualquier calumniador. Por más que me escondiese en la oscuridad y no escribiera a nadie se me descubriría, y hasta mi empeño en ocultarme se consideraría sospechoso. Siempre tengo miedo y no se como defenderme de los golpes que cada día me asestan. Lo dije siempre: si mi padre o mi hermano o mi hijo fueran el primer ministro de estado despótico, mañana mismo me desterraría de él. (De la carta al conde de Argental. Cirey, 1 de marzo de 1737)

Algunos me consideran autor verdaderamente genial: no tengo ese talento, lo juro. Sólo escribo en prosa cuando me apremia hacerlo. En verso, jamás; y todos saben que no soy poeta. (De una carta al abad Nadal. París, 20 de marzo de 1725)

Trabajar de día y dormir de noche. Dos cosas sin las cuales no podría vivir. (De la carta a M. Thieriot. París, 24 de marzo de 1724)

Sólo me quedan dos cosas que hacer en la vida: una, arriesgarla con honor cuando me sea posible, y otra, acabar oscuramente en un retiro que se acomode a mi estilo de pensar, a mis desgracias y al conocimiento que de los hombres he adquirido. (De la carta a M. Thieriot, 12 de agosto de 1726)

Es duro verse encerrado en cuatro paredes por ejercer un arte sin el cual seríamos unos bárbaros. ( De una carta a Cramer)

Perdono a todos los hombres menos que sean perseguidores. Me agradría Calvino si no hubiera mandado a quemar a Miguel Servet; acataría el concilio de Constanza sin la hoguera de Juan Huss.(De la carta a M. Jacob Vernet, 14 de septiembre de 1733)

Dejé dos teatros llenos de intrigas: el de la Comédie-Francaise y el del mundo. Vivo dichoso en esta encantadora soledad. (De la carta a M. Thieriot. Cirey agosto 1735)

Voy a sumirme en el trabajo, que después de la amistad es el mayor consuelo.
(De la carta a M. de Cideville. Bruselas, 11 de julio 1741)

Estoy muy enfermo, pero ya me he acostumbrado a dolencias de cuerpo y alma: empiezo a sobrellevarlas con paciencia y hallo remedio para ellas en su amistad y en mi filosofía. (De la carta a M. Thieriot. Blois, enero 1723)

Estoy convaleciente de una enfermedad que, durante seis semanas, me ha maltratado el cuerpo y el alma. Dicen que vendrá en señor Pigalle a esculpir mi cara. Pero sería menester que yo tuviese cara, pues aun el lugar apenas se nota; tengo los ojos hundidos tres pulgadas, las mejillas como pergamino arrugado, pegado a unos huesos flacos; se me cayeron los pocos dientes que tenía... Nunca esculpieron a un infeliz en peor estado. (De una carta a Mme. Necker, 1770)

Si puedo, moriré riéndome. (De la carta a D´Alembert, 1766)